Delitos fiscales

Los delitos fiscales engloban actuaciones dirigidas a eludir el cumplimiento de las obligaciones tributarias mediante fraude o engaño. La normativa penal protege los intereses de la Hacienda Pública y asegura la equidad en el sostenimiento de los recursos del Estado.

Los delitos fiscales sancionan las conductas que buscan eludir el cumplimiento de las obligaciones tributarias mediante el fraude o el engaño a la Hacienda Pública. Su finalidad es proteger los recursos del Estado y garantizar la equidad en el sostenimiento de los gastos públicos.

Este delito se comete cuando el contribuyente, persona física o jurídica, deja de ingresar a la Administración una cantidad superior a 120.000 euros en concepto de tributos, retenciones o devoluciones indebidas, ya sea mediante ocultación de ingresos, manipulación contable o presentación de declaraciones falsas. Cuando el fraude supera los 600.000 euros, se considera delito agravado.

La defensa en este tipo de procedimientos requiere un conocimiento especializado tanto del Derecho Penal como del Derecho Tributario. La intervención de un abogado penalista es esencial desde la fase de inspección o regularización fiscal, ya que en muchos casos es posible evitar el proceso penal mediante el pago o la corrección voluntaria antes de que se inicie la investigación judicial. En nuestro despacho afrontamos estos asuntos con rigor técnico y estrategia preventiva, protegiendo los intereses económicos y reputacionales de nuestros clientes.