Delitos de robo y hurto

Los delitos de robo y hurto abarcan conductas relacionadas con la apropiación indebida de bienes ajenos, con o sin empleo de fuerza o violencia. La ley distingue su gravedad según los medios utilizados y el valor de lo sustraído, protegiendo así el derecho fundamental a la propiedad.

Los delitos de robo y hurto protegen el derecho de propiedad y se refieren a conductas que implican la apropiación de bienes ajenos sin el consentimiento de su titular. La diferencia esencial entre ambos radica en el modo en que se ejecuta el hecho: mientras el hurto consiste en la simple sustracción de un bien mueble sin empleo de fuerza ni violencia, el robo requiere el uso de fuerza en las cosas o de violencia o intimidación sobre las personas.

El Código Penal distingue entre diversas modalidades, como el robo con fuerza en casa habitada, el robo con violencia o intimidación o el hurto leve. Cada una de ellas presenta penas distintas en función de la gravedad del hecho, el valor del bien sustraído y las circunstancias concurrentes, como la reincidencia o la participación de varias personas.

La intervención de un abogado penalista especializado es esencial en estos casos. La valoración de las pruebas, la identificación de los elementos del tipo penal y el análisis de las circunstancias personales del acusado pueden resultar determinantes para obtener una reducción de la pena, una suspensión de su cumplimiento o incluso una absolución. En nuestro despacho abordamos este tipo de delitos con una defensa técnica y personalizada, orientada a garantizar el respeto a los derechos del cliente en todas las fases del proceso penal.